viernes, 2 de enero de 2009

LOS ERRORES QUE LAS MUJERES COMETEN EN LA CAMA

como el sexo es interacción, los invito a que interactuemos aquí. Les cuento que no escribí nada de lo que aquí aparece, sino que es recopilación de cosas que he leído y encontrado por ahí. Aquí, chicas, encontrarán algunos tips a utilizar a la hora de la acción. Chicos, acepto CUALQUIER sugerencia que sume información, pero cuiden el vocabulario. Basta de palabras, azúcar y a gozar!

No criticar su físico
¿Te gustaría que te dijera algo sobre tus rollitos cuando hacen el amor? ¿No, verdad? A ellos tampoco les parece adecuado que tú lo hagas. Es importante que cada uno se acepte tal y como es, sin juzgar demás y menos en dichas circunstancias. Además de hacerlo sentir incómodo y cortarle toda la inspiración, esa actitud a la larga resultará nefasta para la relación.

No critiques sus partes "íntimas"
Sabemos y tenemos más que claro que el tema de la parte sexual masculina es todo un drama en los hombres. Que si es más largo, más corto, más duro o más ancho que el de tu pareja anterior, no tiene porqué ser un motivo de conversación mientras hacen el amor y menos después. Muchos hombres sufren de inseguridad frente a estos temas y al criticarlo no lograrás nada más que él no quiera tener intimidad contigo.

No lo compares ¡nunca!
Es un hecho que al tener una pareja nueva, solemos hacer comparaciones con los otros amantes que hemos tenido. Seguro que hay cosas que los anteriores hacían mejor y cosas que el actual lidera en el ranking. Ningún hombre es perfecto en el arte amatorio y por lo tanto siempre habrá diferencias. Está bien que las pienses y analices, si quieres, pero jamás se las comentes a él. Ellos siempre quieren ser los únicos y los mejores.

Cero experiencia sexual
Lo más factible es que hayamos tenido experiencias sexuales antes de encontrar a nuestra media naranja y seguro que no somos expertas pero tenemos bastante conocimiento. Ciertamente eso es bueno y él lo agradecerá, pero evita comentar lo extenso de tu prontuario masculino. Él no se sentirá mejor sabiendo la verdad, al contrario, no hará más que pensar en que quizás él no esté a la altura de los anteriores.

No a la pasividad
Es verdad que a ellos les gusta tener el control, pero mucho más les gusta que de vez en cuando sea su pareja la que lleve las riendas en una relación sexual. A ellos también les gusta recibir tanto o más que actuar. Por eso, trata de ser siempre pasiva y rutinaria, de esa forma terminarás aburriéndolo y enviándolo directamente a los brazos de otra mujer. ¡No lo permitas! Dar y recibir es el lema.

Mantén la intimidad
Dicen que un caballero no tiene memoria y en este caso una dama es mejor que tampoco la tenga, al menos no en las cosas íntimas. Tienes que recordar que al hablar de tu intimidad estás involucrando a otra persona y ellos odian saber que todas tus amigas saben al revés y al derecho sus peripecias o fracasos sexuales. Habla de tus emociones, sentimientos o peleas tontas, pero jamás divulgues lo que él te hace durante el sexo, puede sentir que lo has traicionado.

No es tu empleado
Hay momentos en que a ellos les encanta ser tu esclavo sexual y complacerte en todo lo que le pidas, pero ojo, que son sólo momentos. El sexo es un tema que hay que conversar y esperar que el otro sepa cómo darte en el gusto, pero también tú tienes que hacerlo. A ellos también les gusta que se preocupen por sus preferencias y aunque no lo reconozcan a menudo, ven al sexo con su pareja como algo mucho más que un mero acto de calentura.

No todo le debe gustar
No porque sea hombre y pase la mayor parte del tiempo pensando en sexo, querrá hacer de todo y en todo momento. Hay situaciones que le pueden incomodar, como hacer el amor cuando estamos en nuestro periodo y ante eso, a pesar de que tus amigas lo hagan, no debes obligarlo o insistirle para presionarlo. Al final lograrás que lo pase mal y evite todo contacto contigo en esos días.

Dar un respiro
Quizás nosotras cuando acabamos de tener un orgasmo estamos físicamente capacitadas para seguir el acto sexual y tener mucho más orgasmos, pero para ellos no es así. Al tener su eyaculación, el miembro masculino se relaja y es necesario un tiempo para que vuelva a activarse. Por eso no intentes excitarlo inmediatamente luego de eyacular, ya que puede significar un momento desagradable o doloroso para ellos y no porque no quiera más sino porque su cuerpo reacciona así.

No te sigas moviendo
Otro aspecto importante a considerar luego de que ellos eyaculan es el movimiento. Cuando ellos llegan al orgasmo sucede que su glande se pone en extremo sensible por lo que seguir moviéndote le puede generar dolor. Trata de permanecer inmóvil durante esos momentos e intenta comprender su funcionamiento, aunque sea diferente al de nosotras.

A ellos, esto los repele:
1- Hacerse de rogar: el sexo "no es un favor" para ellos.
2- Tumbarse y esperar que el hombre lo haga todo: algunos lo llaman "ponerse en modo pasivo" o "síndrome del examinador de autoescuela". Esto es cosa de dos.
3- La falta de iniciativa: es lo que más les molesta.
4- Hacerse una coleta ante de practicarle sexo oral: puedes cortarle el rollo.
5- Hacer daño con los dientes durante una felación: quizá no quiera volver a practicarlo.
6- No utilizar las manos durante la felación: le gusta sentir que juegas con 'su cosita'.
7- Planificar cuándo y cómo hacerlo: darle fecha y hora le agobia. Déjate llevar y que surja el momento. No hay que tenerlo todo bajo control.
8- Decirle que apague la luz: hacerlo con la luz encendida no es pornográfico.
9- Fingir los orgasmos: las exageraciones se notan.
10- Meterle el dedo en el ano mientras eyacula: ¡Ni se te ocurra hacerlo sin preguntar! Seguramente no sepa interpretarlo, para él es terreno vedado.
11- Poner pegas con el sexo oral: él nunca lo haría.
12- No innovar: si no te abres a probar cosas nuevas se acabará cansando.
13- Los complejos: el "me siento fea" no les deja concentrarse. Si se acuesta contigo es porque le gustas.
14- Hacer comentarios que no vienen a cuento durante el coito: estar atenta a otras cosas como echar el pestillo de la puerta "denota falta de interés".
15- El pudor: él no sabe lo que es eso. Suéltate un poco más.
16- Pensar que ciertas cosas sólo las hacen las prostitutas: no te reprimas. Si te apetece, todo vale.
17- Querer que te abrace demasiado: con un poco de cariño postcoital es suficiente.
18- Negarse, por decreto, a practicar el sexo anal: están hartos de que sea un mito y se les considere "enfermos" por proponerlo.
19- Calentarle para, al final, no hacer nada: si no te apetece es mejor que no empieces. No le dejes con la miel en los labios.
20- Preguntar si 'está dentro': sin comentarios. Su autoestima dejará de existir.
21- Agarrarle con fuerza la cabeza mientras te hace sexo oral: a ti tampoco te gusta. Le ahogas.
22- No tocarle: a él también le gustan las caricias.
23- Coger su pene con demasiada energía: no es una zambomba.
24- El 'hoy me duele la cabeza': un clásico. Cambia de excusa.
25- 'Jugar' con sus testículos sin delicadeza: no son de goma.
26- Quedarse dormida antes o durante el acto: la primera puede molestarle, pero con la segunda se va de casa.
27- No hacer "un esfuerzo" si terminas antes: tú lo tienes más fácil que él.
28- Ponerse a recoger todo nada más acabar: podéis hacerlo después.
29- Poner una toalla en el sofá para no manchar: si lo haces se sentirá cohibido.
30- No meterle mano: le gusta ver tu cara más atrevida. Lánzate.
31- No decirle cosas bonitas: dicen que "los piropos no se inventaron sólo para las mujeres" y que ellos también tienen "su corazoncito".
32- Creer y decir que todos los hombres son iguales: evita las generalizaciones. No le puedes decir a tu pareja que es como los demás.
33- Pensar que siempre tiene ganas: él no es una máquina sexual. A veces no le apetece.
34- No quitarse los calcetines: vale que el invierno es frío, pero es poco sexy.
35- Los 'pedos' vaginales: eso es inevitable.
36- Castigar sin sexo: no lo utilices como arma arrojadiza o moneda de cambio en la pareja.
37- Comparar el tamaño de su pene con el de tus antiguas parejas: no lo hagas, aunque te lo pregunte.
38- No estar depilada: no quiere que te rasures para él, pero sí la marca del bikini como mínimo.
39- Irse un momento a hacer pis en mitad del acto: esto es como cuando te vas de viaje, hay que hacerlo antes.
40- Quitarse el maquillaje "durante un buen rato" antes de hacerlo: conseguirás que pierda el interés o que se duerma.
41- Tener cosquillas por todas partes: al principio tiene gracia, pero luego desespera.
42- No usar lencería nueva: sobretodo si te la regala él. Un conjunto explosivo le dejará sin palabras. Olvídate de las bragas de dibujos animados.
43- No ponerle nunca el preservativo: ya se siente perjudicado respecto a ti por tener que ponérselo. Que no se sienta sólo en eso.
44- No comprar preservativos: él se los pone, pero os sirven a los dos.
45- Dar por supuesto que los pezones del hombre no sirven para nada: que no llamen la atención no quiere decir que sean de adorno.
46- No dejarle que te mire: él se excita viendo cómo disfrutas.
47- No decir lo que te gusta en la cama: pídele lo que te apetezca, no seas vergonzosa. Pónselo más fácil y saldrás ganando.
48-Poner mala cara o quedarse en silencio cuando eyacula demasiado rápido: peor se siente él. Ten paciencia, la emoción a veces juega malas pasadas.
49- Querer hablar por hablar después: si no es importante, déjalo.
50- Preguntarle qué ha sentido: ya lo sabes

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2 comentarios:

Kapone dijo...

jajajajaja... esto me ha matado, jajajajaja

"10- Meterle el dedo en el ano mientras eyacula: ¡Ni se te ocurra hacerlo sin preguntar! Seguramente no sepa interpretarlo, para él es terreno vedado."

Que ni se le pase por la cabeza, meter nada ahí, ese sitio es "only exit", jajajajaj...

andres dijo...

JAJAAJAJAJAJAJAJAJA QUE BUENO JAJAJAJAJA